La Giralda de Sevilla
La
Giralda de Amhad ben Baso y Alí de Gomara. Arte Hispanomusulmán del periodo
Almohade (S. XII), se localiza en Sevilla y sus materiales son ladrillo y
piedra.
Se trata de una construcción religiosa ya que fue el alminar
de la mezquita de Sevilla y actualmente es la torre de la Catedral. Era la
torre desde la que se llamaba a los fieles a la oración y es un elemento
característico de las ciudades islámicas.
La torre de planta cuadrada tiene un enorme pilar y
alrededor de éste asciende una rampa que permitía subir hasta lo alto de la
torre. El pilar alberga 7 habitaciones superpuestas. Tiene unos vanos abiertos
al exterior que proporciona luz natural en la subida.
En el exterior se levanta un muro liso hasta la mitad del
primer cuerpo, que abren los vanos en forma de arcos lobulados y de herradura
enmarcados por alfices. Los pisos superiores se dividen en tres calles: en la
central habrán ventanas geminadas superpuestas y en las laterales arcos ciegos
que sustentan tapices de rombos (paños de sebka) en ladrillo formados por el
entrecruzamiento de arquerías de ladrillo que estilizan la figura de la torre.
Sigue una pequeña plataforma adornada con 10 arcos ciegos y la coronación
renacentista de Hernán Ruiz que implicó la colocación de balcones en los huecos
de la parte inferior. Podemos decir que esta obra no presenta horror vacui.
Podemos destacar que los almohades defendían un ideal
religioso austero y ortodoxo por lo que su arte será de corte parecido. En 1212
sufrieron una gran derrota en las Navas de Tolosa que marcaría el fin de su
dinastía.
El haram de la Mezquita de Córdoba
El
haram de la Mezquita de Córdoba (mezquita aljama). Autor desconocido y fue
encargada por Abderramán I. Arte Hispanomusulmán, Etapa Califal (S. VIII). Está
elaborada con piedra, ladrillo, madera y, como material decorativo, yeso. El
haram es la sala de oración para los fieles dentro de una mezquita. Las
mezquitas suelen estar orientadas a la Meca pero ésta se está orientada al sur
ya que Abderramán I lo pidió así.
Su exterior es parecido a una muralla, carece de fachada
principal y está salpicada de puertas de acceso de inspiración romana. Constan
de tres cuerpos: el central con la apertura de acceso y dos laterales que
simulan puertas ciegas; la parte superior está abundantemente decorada con
arcos lobulados y celosías.
La planta del haram está dividida por arcadas sobre columnas
colocadas en sentido perpendicular a la quibla, es decir, el muro que se
orienta hacia la Meca. En la quibla se ubica el mihrab donde se guarda el Corán
y se dirige la oración. Delante del mihrab se encuentra la maqsura que es el
espacio restringido para las autoridades.
El haram consta de más de 500 columnas, para ello, se
reutilizaron fustes romanos y visigodos. Eran de baja altura pero este problema
se solucionó con la superposición de arcos. Consistía en levantar una pilastra
complementada con arcos de herradura que equilibra las presiones laterales de
la pilastra. Estos arcos de herradura hacían posible que las pilastras pudieran
sostener el segundo nivel de arcos de medio punto que remataban en una cubierta
a dos aguas. Como elemento de transición entre las columnas y las pilastras se
usaron unos modillones de rollos.
La mezquita sufrió varias ampliaciones según iba aumentando
la población de la ciudad. Tras haber sido construida con Abderramán I sobre
los restos de la basílica visigótica de San Vicente, Abderramán II amplió el
haram introduciendo ya los primeros capiteles árabes de estilo corintio. La
siguiente ampliación fue con Abderramán III, quien amplió el patio; Al Hakam II
hizo la más importante de todas, ya que introdujo elementos novedosos como las
bóvedas. Amplió también el haram y creó la planta en T. Como la mezquita
carecía de luz decidió construir varios lucernarios que mejoraran la entrada de
luz a la estancia. También con esta ampliación se produjo el revestimiento con
motivos decorativos: mosaicos y ornamentación geométrica, vegetal y epigráfica
de yeso. En la siguiente ampliación Almanzor aumenta el número de naves hacia
el este ya que el Guadalquivir impedía la ampliación hacia el Sur. Estas
ampliaciones hacen de la mezquita la 3ª más grande del mundo y la más
importante de España.
El mihrab de la Mezquita de Córdoba
El mihrab de la Mezquita de Córdoba
(mezquita aljama). Autor desconocido y fue encargada por Abderramán I. Arte
hispanomusulmán, Etapa Califal (S. VIII). Está elaborada con piedra, ladrillo,
madera y, como material decorativo, yeso.
En el muro de la quibla se levanta el mihrab, lugar sagrado
destinado a guardar el Corán Es de planta octogonal y su fachada presenta un
gran arco central de herradura inscrito en un doble alfiz. El arco se apoya en
dos columnas adosadas que presentan cimacios con decoración epigráfica. A un
lago y otro de las jambas del arco hay dos grandes tableros de mármol blanco,
decorados con talla vegetal muy fina, el ataurique. El arco califal está
formado por largas dovelas decoradas con atauriques y limitadas por una
arquivolta labrada en mármol con epigrafía.
El alfiz está formado por mosaicos epigráficos y bandas de
mármol con decoración tallada de ataurique. El fondo estaba pintado de rojo.
Las albanegas son de mármol y están cubiertas con temas florales. En el segundo
cuerpo se pueden admirar una sucesión de arcos lobulados sostenidos por finas
columnas cuyas dovelas presentan alternativamente una decoración distinta.
El espacio octogonal se cubre con una cúpula de nervios
gruesos apoyados en la cornisa. Los nervios no se cruzan en el centro, sino que
dejan un espacio central cubierto por mosaicos.
La planta del Castillejo de Monteagudo
Autor desconocido. Fue mandado construir por
Ibn Mardanis, el rey Lobo en Monteagudo (Murcia). Arte hispanomusulmán del S.
XII (Etapa almorávide). La fortificación fue construida con muros de tapial de
argamasa de excelente calidad que van perdiendo grosor conforme van ganando
altura. Se trata de una arquitectura civil (palacio).
El rey Lobo gobernó en Murcia en el S. XII ofreciendo
resistencia a las tropas almohades. Tras su muerte en 1172 el reino fue
conquistado. El rey Lobo construyó fortalezas entre Murcia y Orihuela como el
Castillo de Larache, el de Monteagudo, etc. En Murcia levantó el Alcázar Seguí
(actual convento de Santa Clara) que más tarde serviría de morada a Alfonso X.
Es un recinto rectangular reforzado por fuertes torreones
cuadrangulares que alberga en su interior un gran patio de crucero con una
serie de estancias articuladas a su alrededor que responde a un tipo de almunia
palatina de larga tradición en el mundo islámico. Poseía abundante vegetación y
agua. Las estancias del palacio se organizan entorno al patio con dos albercas
en los lados menores. Junto a ellas, se situaban los salones más importantes.
El patio evocaba a los 4 puntos cardinales.
El andén transversal que une las salas de los lados mayores es más ancho
para facilitar la circulación interna del palacio.
La decoración de esta arquitectura revela la perduración de
la exuberancia almorávide como la oposición a la austeridad almohade. Posee una
evidente influencia oriental.
La flautista
Es
una pintura al temple sobre estuco. Autor desconocido. Se encontraba en el
Palacio del Rey Lobo y actualmente en el Museo de Santa Clara en Murcia. Es
arte hispanomusulmán del s. XII (periodo almorávide).
Pertenecía a una cúpula de mocárabes. Se descubrió en 1985
en las excavaciones del convento de Sta. Clara y se localizó en la parte del
palacio del Rey Lobo. La cúpula de mocárabes estaba decorada con motivos
vegetales, geométricos y figurados. Entre los últimos hay una representación
femenina que toca un instrumento musical de viento. Su estado de conservación
impide contemplarla en su totalidad. Por tal motivo no se puede precisar si
estaba sentada o si formaba parte de una escena con más personajes.
Del rostro se aprecian bien los grandes ojos almendrados, la
nariz y dos manchas redondas de color rojo que destacan expresivamente las
mejillas El cuello, el hombro derecho y la mano izquierda con la que se sujeta
el instrumento, son los otros rasgos anatómicos que se han conservado. Viste
una túnica rojiza de manga corta cuyos pliegues han sido representados mediante
trazos más oscuros.
En esta pintura se observan los trazos oscuros que perfilan
el contorno del rostro, los colores aplicados sobre el estuco no crean
volúmenes sino una pintura plana, un poco idealizada puesto que los redondeles
nos hacen identificarla con una mujer. La mano que sujeta el instrumento que
tañe está descompensada en tamaño respecto a las dimensiones de la figura, la
mirada viva de los ojos no mira al espectador sino que desvía la mirada en otra
dirección mientras coge delicadamente el instrumento.
El Corán prohíbe la representación figurativa en los
edificios religiosos, sin embargo en los edificios civiles como los palacios
aparecen pinturas con figuras humanas o animales, en la Alhambra de Granada
(Patio de los Leones) o en Medina Azahara en Córdoba existen ejemplos de ello.
La decoración de esta arquitectura
oficial revela la perduración de la exuberancia almorávide como oposición a la
austeridad almohade. La influencia oriental, además, es evidente.
El Patio de los Leones
Se trata de una parte de la Alhambra, es una arquitectura
palaciega y por tanto, civil. Su autor es desconocido, se edificó bajo el
reinado de Mohamed V. Arte hispanomusulmán de la época nazarí (S. XIV). Sus
materiales son: argamasa, estuco, ladrillo, yeso, mármol, cerámica y madera.
Predomina la horizontalidad debido a las más de 100 columnas
que forman el pórtico que rodea todo el patio, en sus lados menores el pórtico
se adentra en el patio y en sus cubiertas hay dos pequeñas cúpulas de madera.
Está construido a escala humana.
La planta del patio es rectangular de
crucero, con cuatro canales que dividen el patio en cuatro partes, que
simbolizan los cuatro ríos del reino musulmán. En el centro del patio se sitúa
la fuente de los Leones, tallada en mármol. La fuente está constituida por una
base octogonal con inscripciones a su alrededor, esta base se sostiene sobre
doce esculturas de leones por cuya boca mana agua, son poco realistas como es
característico de esta época, esta fuente da nombre al patio. El agua era
fundamental para los musulmanes ya que venían del desierto donde el agua es
escasa. Los leones de la fuente son de una construcción anterior, datada en el
siglo XI, pertenecían al palacio de un visir judío.
Es una arquitectura adintelada. Las cubiertas del pórtico
son a dos o más aguas al exterior. Los elementos sustentantes son las columnas características
del arte nazarí de mármol blanco y fino fuste, los cuales presentan en su parte
superior multitud de anillos y sostienen capiteles cúbicos y grandes ábacos,
decorados con inscripciones y atauriques. Los arcos que se sitúan entre las columnas son
arcos peraltados y de mocárabes.
Los canales de la fuente se dirigen a las cuatro estancias
que rodean el patio; en los lados mayores se encuentran la sala de Dos Hermanas
y la sala de Abencerrajes, en sus lados menores están las sala de los Mocárabes
y la sala de los Reyes.
La decoración es muy abundante, existe horror vacui en la
decoración. Las columnas son muy
características debido a la abundante decoración que contienen; tienen una
pequeña basa a la que le sigue un fino fuste con anillos en la parte superior,
el capitel puede ser de distintos tipos. Las columnas eran de mármol blanco.
Sobre las columnas se levantan los arcos con abundante decoración, de
diferentes tipos: ataurique, mocárabes… que en su tiempo estaban pintados.
Los vanos son numerosos, ya que los huecos que hay entre las
columnas permiten el paso de la luz.
Información extraída de http://blogarteehistoria.blogspot.com.es/ de Javier Talavera y de la web de Docencia Virtual del IES Infante Don Juan Manuel.
Las imágenes son extraídas del buscador de Google.
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